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Elecciones 27 de Octubre
La disputa por el Concejo II: La ruptura

El Politburó de Martín Ascua. Alberto Yardín se juega la supervivencia política. Rebelión en la granja de Unidad Ciudadana. El portazo del Partido Comunista y Nuevo Encuentro. El Huevo de la Serpiente.

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Lunes, 16 de septiembre de 2019

EL POLITBURÓ DE MARTIN ASCUA

Era el miércoles antepasado, minutos antes de viajar a la Capital Correntina, donde se llevaría a cabo la negociación para cerrar la lista definitiva de Concejales del Frente de Todos.

Esa mañana, en el palacio municipal, arreciaban todo tipo de rumores sobre la posible grilla de candidatos. Al día siguiente deberían verse Martín Ascua y el Diputado Alberto Yardín, para buscar destrabar la situación, frente al Delegado Normalizador del PJ, Julio Sotelo.

El Politburó, en la ex URSS, durante gran parte del siglo pasado, actuaba como un órgano de decisiones, aunque variando con el tiempo, y acorde a los personalismos de cada Jefe de Estado.

En torno al Jefe Comunal Libreño, funciona un “Politburó”, o especie de mesa chica de decisiones, no obstante la última palabra siempre la tiene Martín Ascua.

De ese selecto grupo de definiciones políticas, forman parte Celeste Ascua, Miguel Arias y Cesar Bares, aunque también es un influyente, el Secretario de Gobierno, “Tata” Sigilio, pero por cuestiones más relacionadas al rumbo de gobierno, que a la política partidaria a seguir.


El “politiburó” definió aquella mañana, que hasta el cuarto lugar era innegociable la lista. Y ese fue el mandato inalterable que se mantuvo en la negociación posterior.


Ascua terminó definiendo, que los lugares en la lista, debían ocuparlos, candidatos del palo, “químicamente puros”.


En esa lógica, Celeste Ascua era la garantía de esa pretensión, y la extensión del proyecto político, hacia el Concejo Deliberante.

El segundo lugar de la lista, se buscó una imagen de renovación, con la incorporación del Dr. Renato Di Tella, sin embargo la propuesta inicial fue para el Dr. Néstor Irazú, quien desistió de la misma.

En el tercer lugar, se honró el acuerdo con la Senadora Nacional Ana Almirón (Unidad Ciudadana), quien designó a Adriana Fernández, como su candidata.

El cuarto y quinto lugar fue ocupado por hombres incondicionales del proyecto, Cesar Bares y Daniel Merlo, respectivamente.

Recién en el sexto lugar, se abrió la lista para una aliada del Justicialismo, Mariela Altamirano, de Crecer con Todos.

La decisión tenía dos explicaciones, la primera es la expectativa de lograr cuatro bancas, de acuerdo a los resultados de las últimas PASO, “y si la ola de la fórmula Fernandez-Fernandez, crece el 27 de octubre, podríamos meter cinco concejales”, se animó a decir un exultante dirigente del peronismo, allegado a Ascua.

La segunda explicación, y más que una explicación, se convirtió en un objetivo, consistió en no darle cabida en lista de Concejales, al actual Diputado Provincial, Alberto Yardín.

El argumento es que el Diputado Peronista llegó a su fin de ciclo.

Una característica de la lista local del Frente de Todos, es que los postulantes promedian los 35 años. Una interpretación que cabría, es que podría ir analizándose, el recambio generacional, que comienza a gestarse en el peronismo, y que en algunos sectores aún genera resistencias.

YARDIN SE JUEGA LA SUPERVIVENCIA POLÍTICA

En varias oportunidades, a través de estas columnas, nos referimos a los desencuentros y desavenencias entre Alberto Yardín y Martín Ascua.

No solo las disputas fueron por intereses contrapuestos, sino también por miradas totalmente distintas sobre el peronismo, y la acción política a seguir.


Si existe una característica en la naturaleza del Justicialismo, es que no acepta los bi-personalismos, en la conducción.

Por mencionar un claro ejemplo contemporáneo: En los años 90 el peronismo hegemonizó la política en Paso de los Libres, de la mano de Ángel Pardo y Fernando Lahoz. Esa supremacía política, comenzó a decaer, cuando ambos líderes del Justicialismo decidieron confrontar, el primero terminó imponiéndose al segundo, pero al poco tiempo, la lucha fue tan virulenta, y sin retorno, que terminaron perdiendo todos (derrota del PJ en el 2001).

La coyuntura electoral que se avecina, podría ser el momento para dirimir ese liderazgo local pendiente, algo que hubiera sido más democrático resolverlo en un proceso interno, y no en una elección general.

Yardín es consciente que la cancha de juego, no está inclinada a su favor, y que su adversario interno apostó todas las fichas en dejarlo fuera de juego, en el mismo cierre de listas.

Pero su instinto de supervivencia política, lo empujó al menos a elegir el escenario de batalla (27 de Octubre) para ser vencido, y no dar muestras de debilidad, quedando fuera de carrera en el cierre de listas.

El encuentro entre las dos corrientes del justicialismo, en Corrientes, fue muy duro.

Hubo hasta propuestas para que el Diputado Peronista forme parte del gabinete municipal después del 10 de Diciembre, pero el legislador se rehusó aceptar.

La decisión del Tinchismo, estaba tomada, y no habría marcha atrás.

Como corolario, Yardín competirá con boleta corta, llevando el sello de “Es Posible”, del actual Gobernador de San Luis, Alberto Rodriguez Saa.


REBELIÓN EN LA GRANJA DE UNIDAD CIUDADANA


Una de las notas inesperadas en el cierre de lista, la dio una Unidad Ciudadana.

En la semana previa, circulaban ya rumores, que un sector de las bases y agrupaciones del espacio, sostenía la candidatura de Julio Yardín (un emergente de los auto-convocados en el 2014 por la crisis energética). La postura del grupo no era rígida.

Desde el círculo cercano a la Senadora Nacional Ana Almirón, ya también tomaba fuerza, la versión que su candidata para ocupar el tercer lugar de la lista de concejales, acordado con el sector de Ascua, era Adriana Fernández.

Envueltos en un cúmulo de acusaciones mutuas, y con ribetes de escándalo (grabaciones secretas de las discusiones acaloradas que luego se divulgaron), la Senadora Nacional, manifestó que se sintió agredida verbalmente y exigió al grupo rebelde, la devolución de la llave del local partidario, sito en calle Rivadavia.

Ello provocó la salida masiva de dirigentes y agrupaciones, una verdadera rebelión en la granja.

Un veterano dirigente, del grupo díscolo, expresó a esta redacción, “lo nuestro de ninguna manera fue una intento de imponer a nadie, pero al menos exigíamos que sea candidato o candidata, alguien con más volumen y representatividad política”.

Más allá de las argumentaciones que esgrimen unos y otros, lo cierto es que la Senadora Nacional quedó en una situación de debilidad política en el territorio, con Unidad Ciudadana partida en dos.

De su capacidad de replanteo político, dependerá ahora recuperar el terreno perdido.


EL PARTIDO COMUNISTA Y NUEVO ENCUENTRO DIERON EL PORTAZO

Los aliados del peronismo en el frente gobernante, tampoco estuvieron exentos de los sacudones.

La dirigente del Partido Comunista, y ahora ex – Secretaria de Desarrollo Humano del Municipio, Eugenia Grassi Vich, terció en la disputa por un lugar en la lista del Frente de Todos.

Grassi Vich exhibió el apoyo de varias organizaciones sociales y políticas a la hora de negociar.

La negativa del sector peronista de Ascua, por ceder el espacio, derivó, en que la funcionaria en cuestión pusiera su “renuncia a disposición para alcanzar los acuerdos necesarios, y que la grilla de concejales para las elecciones del 27 de octubre, refleje la unidad y diversidad de sectores”, dicha nota tomó estado público y concluye con tono crítico, “Asimismo solicito que se preserven los puestos laborales de todo el equipo de trabajo que conforman la secretaria de desarrollo humano y participación y evite se reiteren los hostigamientos y las persecuciones ideológicas".

Desde el entorno de Martín Ascua, lo tomaron como un desafío público a la autoridad del Jefe Comunal.

Cuentan que el Intendente, no tuvo la intención de aceptarle la renuncia, pero ante la repercusión y el calibre de la nota, no le quedó otro remedio más que aceptarla.


Al comenzar la semana otro episodio de renuncia, el del Director de Juventud, Fernando Tabare, candidato a Concejal de Nuevo Encuentro.

Desde el Palacio Municipal, aseguran que el Intendente Ascua, le pidió la renuncia al funcionario, luego de una reunión entre ambos en su despacho, el martes en horas del mediodía.

Desde Nuevo Encuentro, a través de un comunicado, esa misma tarde, hicieron rodar otra versión de los hechos.

Tanto el Partido Comunista como Nuevo Encuentro, dieron el portazo denunciando, sectarismo y falta de amplitud en la lista del Frente de Todos.

Sin embargo, desde las usinas oficialistas, sostienen que los socios que decidieron salir del frente, tuvieron un “comportamiento rupturista”.

Independientemente de las razones de unos y otros, lo concreto es que los componentes del frente local gobernante, evidenciaron una falta de cultura de “Coalición política”, que a menos de dos años de constituirse, quedó muy expuesta.

Se podrá estar de acuerdo o no con la decisión de Martín Ascua, de optar por los propios para conformar la lista. Es absolutamente válido el camino escogido.

El único interrogante, es de carácter estratégico, que solo el tiempo dará la respuesta, cabe preguntarse, con estas fugas de dirigentes y partidos, tanto peronistas como aliados, ¿no se estará incubando, el “huevo de la serpiente”, de futuras rupturas en el 2021, que pongan en riesgo la continuidad de la actual gestión municipal, cuando necesite de todos para renovar su mandato?.

Por Ignacio Villanueva


Lunes, 16 de septiembre de 2019

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