En las elecciones nacionales del 24 de febrero de 1946 el Partido Laborista con fórmula presidencial encabezada por Perón-Quijano se impuso por amplio margen a la Unión Democrática con los candidatos Tamborini-Mosca –que unía desde conservadores a comunistas pasando por los radicales y los socialistas y que contaba con el apoyo del entonces Embajador norteamericano Spruille Braden–.