Artículo de opinión
Primero Libres: Un diagnóstico colectivo para empezar a construir el futuro
Durante las últimas semanas recorrimos, a través de estas columnas, un camino de reflexión, de análisis, pero sobre todo de escucha. Porque cuando uno decide dar el paso para ser una opción de gobierno, lo primero que tiene que hacer es mirar de frente la realidad. No esconderla. No maquillarla. Y mucho menos negarla. Por eso elegimos empezar por donde muchos prefieren no entrar: por el diagnóstico. Porque no hay transformación real sin comprender antes qué nos duele, qué nos frena y qué nos falta.
Miércoles, 21 de mayo de 2025

Cuatro columnas, una misma convicción
En la primera columna hablamos de que Paso de los Libres necesita una nueva generación de dirigentes. Una generación que no se quede en la crítica vacía, ni en el marketing de ocasión. Una generación que sepa escuchar, que esté preparada y que entienda que gobernar no es un premio, es una responsabilidad.
Después, en las columnas siguientes, expusimos con claridad cómo las decisiones que se toman en Buenos Aires repercuten todos los días en nuestras calles, en nuestros bolsillos, en nuestras oportunidades. Hablamos también de lo que falta: infraestructura básica, conectividad digital, obras inconclusas, servicios que no alcanzan. Y lo hicimos sin exagerar, con datos en la mano y con testimonios reales.
Y finalmente, en la última columna, nos metimos con un tema clave: el trabajo y la producción. Porque no hay ciudad posible si no hay empleo digno, oportunidades para los jóvenes, ni un modelo productivo que nos permita crecer desde adentro, con identidad local.
Lo que vimos, lo que escuchamos
Detrás de cada dato, hay una historia. Detrás de cada historia, una demanda. Y detrás de cada demanda, una responsabilidad: hacer algo.
Lo que vimos fue esto:
● Que gobernar no es sólo administrar, es planificar.
● Que Paso de los Libres está lleno de potencial, pero también de frustraciones.
● Que el agotamiento de las formas de hacer política tradicionales es evidente.
● Que la ciudad pide una renovación real, con humildad, con equipo y con propuestas.
En cada visita, en cada reunión, en cada recorrido, lo que escuchamos fue claro: la gente quiere una ciudad con futuro. Pero también quiere que ese futuro se empiece a construir ahora y con seriedad.
Paso de los Libres hoy: una realidad desafiante con enormes oportunidades
Hoy nuestra ciudad enfrenta un escenario complejo: una infraestructura básica rezagada, barrios con problemas históricos no resueltos, sistemas de salud y educación que no dan abasto, y una economía local demasiado dependiente del Estado y del comercio internacional. La informalidad laboral, la precarización y la falta de acceso a conectividad siguen siendo barreras que frenan el desarrollo.
Pero también hay un enorme potencial esperando ser liberado: el empuje de los emprendedores, la fuerza de nuestras chacras, la posición estratégica como nodo logístico del Mercosur, la riqueza del sector forestal y agropecuario, el capital humano de nuestros jóvenes, y una comunidad que, a pesar de todo, sigue apostando a quedarse y a construir. Libres tiene con qué. Lo que falta es una conducción capaz de ordenar prioridades, construir consensos y liberar ese potencial de una vez por todas.
Un paso adelante: de la diagnosis al programa
Por eso, esta etapa de diagnóstico termina, pero no se cierra. Porque todo este trabajo tiene un objetivo: convocar a una discusión programática amplia, real, profunda y abierta.
Queremos que Paso de los Libres tenga algo que hoy no tiene: un núcleo de coincidencias básicas para el desarrollo.
Vamos a invitar a todos los sectores: sociales, institucionales, políticos partidarios, gremiales, profesionales, empresariales, culturales, barriales. A todos. Nadie sobra. Nadie puede solo. No para imponer ideas, sino para encontrar coincidencias. No para cerrar filas, sino para abrir puertas. Estoy invitando a todos a construir una hoja de ruta común que nos diga cómo y hacia dónde crecer. Qué cosas priorizar. Qué sueños perseguir. Qué obstáculos remover.
Queremos que esa plataforma de gobierno no sea solo una propuesta electoral. Queremos que sea una visión de ciudad, una brújula para los próximos 20 años. Y lo vamos a hacer entre todos, sin exclusiones ni mezquindades.
Porque Paso de los Libres no se construye con un nombre propio. Se construye con una hoja de ruta compartida. Con un núcleo de coincidencias básicas que nos permitan definir prioridades, orientar inversiones, planificar el desarrollo y sostenerlo en el tiempo.
Porque Primero Paso de los Libres
Esto no se trata de una elección. Se trata de una generación. Una generación que ya no cree en soluciones mágicas, que no se conforma con gestos vacíos, y que sabe que el futuro se construye con trabajo, con datos, y con ideas.
Vamos a seguir recorriendo, escuchando, trabajando. Pero a partir de ahora, empezamos a escribir el otro capítulo: el de las propuestas. Y vamos a hacerlo con todos los que crean que Paso de los Libres merece más, y que para lograrlo, hay que poner Primero a Libres.
Ahora empieza otra etapa. La de las propuestas. La del futuro. La de empezar a escribir, con todos, el proyecto de ciudad que soñamos. Con más trabajo, con más producción, con más oportunidades, con más orden, con más inclusión.
Y para eso, no hay recetas mágicas. Hay un solo camino: trabajar, escuchar, construir. Porque cuando se trata del futuro de Paso de los Libres, no hay lugar para los egos ni para las mezquindades. Solo hay lugar para una certeza: Primero, siempre, tiene que estar Paso de los Libres.
Por Javier “Tata” Sigillo
Miércoles, 21 de mayo de 2025