Reconocimiento
Homenaje a Mandela en la Cámara de Diputados de Chile
En la Cámara de Diputados de Chile se alza un busto de Nelson Mandela como símbolo de lucha por la democracia, la igualdad y los derechos humanos. Su presencia interpela al presente latinoamericano y recuerda que su legado sigue siendo un llamado urgente a la justicia.
Domingo, 15 de junio de 2025

Desde este año la sede de la Cámara de Diputados de Chile posee una escultura de bronce de Nelson Rolihlahla Mandela, una figura cuya sola presencia en ese recinto recuerda que la justicia, la dignidad y la libertad no son consignas vacías, sino conquistas por las que pueblos enteros han pagado con décadas de lucha y resistencia.
La obra fue inaugurada con la presencia del embajador de Sudáfrica en Chile, George Monyemangene, y los embajadores de Palestina, Libia y Argelia.
El busto no solo representa un homenaje institucional, sino también un reconocimiento a los lazos históricos entre los pueblos que, desde distintos puntos del mapa, atravesaron políticas racistas, represión y exclusión.
Nelson Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica y el primero en ser elegido por sufragio universal en 1994, fue también uno de los líderes más reconocidos de la lucha global contra el racismo. Su vida, marcada por 27 años de prisión, por haber comandado la resistencia al apartheid, es inseparable de la historia misma del siglo XX. Pero más allá de los títulos y premios internacionales, lo que lo convierte en un símbolo vigente es su capacidad de enfrentar el sistema opresor con la fuerza colectiva.
A lo largo de su gobierno, Mandela no solo desmontó las estructuras del régimen segregacionista; también promovió la reconciliación nacional, creó una Comisión de la Verdad, e impulsó políticas concretas para combatir la pobreza estructural que el apartheid había dejado como consecuencias. A diferencia de tantos otros líderes, decidió no perpetuarse en el poder, y eligió el camino de la pedagogía política.
El busto de Mandela en el Congreso chileno dialoga con ese legado. Es un llamado a reflexionar sobre el presente. En América Latina, donde la desigualdad sigue siendo la norma, donde el racismo estructural construye las clases sociales, define quienes tienen acceso a la salud, a la educación y a la vivienda, reproduce sistemas carcelarios que se alejan cada vez más del respeto a los derechos humanos, el mensaje de Mandela resuena con fuerza.
Tener la figura de Nelson Mandela presente marca un compromiso: construir políticas que partan del reconocimiento del pueblo negro y avancen hacia una verdadera reparación histórica. Honrar a Mandela no es solo recordar su lucha, sino continuarla.Domingo, 15 de junio de 2025