INTRUSOS EN LA ROSADA
Se agudiza la interna entre los karinos y Santiago Caputo por la tensión con los gobernadores
El asesor estrella de la Rosada no quería tensar la cuerda con los mandatarios provinciales. Los Menem, armadores de la hermana presidencial, rompen los puentes para impulsar listas puras de LLA.
Domingo, 6 de julio de 2025

A las 19 horas del martes, un mensaje en “23 gobernadores y un jefe de gobierno” avisó que el trámite ya estaba hecho. Después de horas de intercambios, uno de los integrantes del grupo de WhatsApp que comparten todos los mandatarios confirmó el ingreso en la mesa de entrada del Senado del proyecto con el que aspiran aumentar los flujos que perciben por coparticipación. Un intento de salvaguardar las cajas provinciales de la incisiva motosierra. La inédita avanzada de los gobernadores aunó a los representantes de las más variopintas especies políticas que dejaron estampado su apoyo mediante la firma de los presidentes de todos los bloques. Menos el de La Libertad Avanza.
Si bien a su tiempo cada uno de los caciques había hecho llegar su descontento, en el gobierno no esperaban este movimiento. Enajenado con cumplir los deseos de Javier Milei de mantener como sea el supuesto equilibrio fiscal, el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, ofreció chirolas para compensar el reclamo que las provincias le refrescaron diez días atrás en la cumbre que los gobernadores mantuvieron con el enviado de Luis Caputo y el viceministro del Interior, Lisandro Catalán, en el CFI. “Nos están boludeando”, se sinceró un mandatario desde su provincia en diálogo con este medio.
La presentación del proyecto se enmarcó en la obtención de la media sanción del aumento jubilatorio y la recomposición de la moratoria, cuya aprobación se logró gracias a las bancas que responden a mandatarios aliados. Lo mismo ocurrió este miércoles, cuando la oposición logró juntar quórum apalancados por los legisladores federales. El mensaje rebotó por todos los despachos de la Casa Rosada, donde prevén una embestida a la que todavía no logran medirle el impacto.
Para evitar daños mayores, Guillermo Francos remendará su traje de conciliador y recibirá la próxima semana a un grupo de gobernadores. Cerca del jefe de gabinete anticipan que no habrá soluciones en este primer encuentro, aunque apostarán a que los mandatarios relajen una tensión que creen sobreactuada.
El ex funcionario del BID entiende que el enojo provincial responde a una puesta en escena propia de un año electoral, en el que todos quieren ser ganadores. Por eso, pese a la rimbombancia del caso, está convencido que el proyecto no avanzará en terreno legislativo en el corto plazo y que el mismo se utilizará como un mecanismo de negociación entre las provincias y Nación. “A los gobernadores no les conviene que la sangre llegue al río”, razonan cerca del titular de los ministros.
Aunque válido, el razonamiento de Francos deja afuera la inquietud que genera entre los aliados la insistencia de Karina Milei y su armadores nacionales, Martín y Eduardo “Lule” Menem, de desembarcar y competir en sus provincias. Los herederos del ex presidente consideran que la construcción política del partido nacional debe darse en todas las comarcas, una ambición que los gobernadores miran cada vez con peor cara.
Como ya contó este medio, desde el comienzo del gobierno Santiago Caputo apostó por cerrar filas con los mandatarios para mantener la gobernabilidad en un palacio legislativo donde LLA sigue flaco de bancas. Territorio por blindaje, una ecuación equilibrada para sobrevivientes de la oleada libertaria y los recién llegados. Además, el asesor entiende que el partido no debe subirse a todas las discusiones electorales para evitar que la imagen presidencial quede asociada a un fracaso en los meses previos a la contienda que definirá la composición del nuevo Congreso. La ambición riojana, sin embargo, se encamina a romper la coexistencia construida desde el inicio de la gestión.
Este miércoles, Lule Menem recibió en su despacho de Casa Rosada al correntino Lisandro Almirón. La visita del diputado se dio luego de que el lunes se cumpliera la fecha límite para la inscripción de las alianzas de la elección en la que los correntinos deberán elegir a su próximo gobernador, contienda en la que LLA competirá por su cuenta. Caputo, afianzado en su estrategia, abogaba por cerrar filas con el oficialismo provincial que encabeza Gustavo Valdés, impulsando una fusión entre el gobernador y el protegido del asesor, Carlos “Camau” Espínola, visitante habitué del Salón Martín Fierro.
La insistencia del tándem menemista de afianzar al legislador como candidato, a sabiendas de los acuerdos subterráneos tejidos por el hombre presidencial, colmó la paciencia del gobernador quien, a primera hora del lunes, recibió en su despacho a “Camau” para sellar un acuerdo de último momento que dejó afuera de todo margen a los libertarios. Aunque decepcionados, en el primer piso de Balcarce 50 leyeron aquel encuentro como una respuesta lógica ante la efusiva negativa del karinismo de abrazar el radical y su tropa.
El próximo 12 de julio las alianzas deberán formalizar los nombres que estarán en las boletas y ya no hay dudas de que Almirón encabezará la opción libertaria. Sin embargo, la cuestionable imagen que el correntino tiene en su provincia, sostenida por la proliferación de denuncias civiles y penales por la falsificación de documentos públicos y otros tantos delitos, pone en duda la ejecución que tendrá su performance electoral el próximo 31 de agosto. Por las dudas, en varios despachos ya abrieron el paraguas. “Es el candidato de Lule”, dicen sin titubear.
La furia provincial también hace mella en la Provincia de Buenos Aires donde, pese a estar a horas de anotar una alianza con el PRO, varios intendentes amarillos desconfían de las promesas del armador Sebastián Pareja. Los jefes comunales advierten que los acuerdos macro están muy lejos de impactar en los concejos deliberantes y que la convivencia en ciertos territorios se volvió casi imposible. Cualquier paso en falso puede poner en riesgo la gobernabilidad de los terruños. Y ningún patrón municipal está dispuesto a regalar su lapicera al peronista devenido en libertario.
Pese a no hablar del tema ni en público ni en privado, el presidente está al tanto del descontrol que existe en su tropa, aunque quienes lo conocen advierten que no se involucrará a menos que lo crea necesario. Espiritual y físicamente alejado de la rosca y la política, el libertario mantendrá su postura distante en un conflicto que, de escalar, podría dejar más de un herido. Los más optimistas creen que esta disputa culminará una vez que pase el cierre de listas bonaerenses. Otros piensan que esta batalla es el comienzo de una guerra aún más grande por el control del Gabinete y la herencia de Milei.Domingo, 6 de julio de 2025