Judiciales
El crudo relato de Bárbara Romero en el juicio por el crimen del hijo del ex jefe de la Policía de Corrientes
Fue durante el juicio oral en la Capital Correntina, contra Osvaldo David Medina, acusado de matar a Alfredo Molina (hijo del ex Jefe de Policía provincial) y de intentar asesinar a su expareja, Bárbara Romero, continuó este miércoles en Corrientes. El debate entró en una etapa clave con la declaración de la víctima y dos testigos, quienes brindaron detalles sobre la violencia previa y la noche del ataque.
Miércoles, 26 de noviembre de 2025

La joven Bárbara Romero brindó un crudo y emotivo relato ante el Tribunal Oral Penal N.° 2.
Los celos que "llegaron a las manos"
Romero relató que estuvo en pareja con Medina durante tres años, pero que el último año estuvo marcado por "muchas peleas" impulsadas por los celos del acusado, que "llegaron a las manos".
La joven contó que Medina no aceptaba su nueva relación con Alfredo Molina, quien le había advertido que la situación "se estaba yendo de las manos" debido a las insistentes llamadas, mensajes y persecuciones de Medina, episodios corroborados por sus amigas.
Consultada por la fiscal Lucrecia Troia Quirch sobre por qué nunca radicó una denuncia, Romero respondió:
"Lo cuidaba por el tema del trabajo. Sabía que si denunciaba esa violencia le iba a traer inconvenientes."
El ataque en San Cosme
La parte más difícil de la audiencia fue la reconstrucción del ataque ocurrido en su domicilio de San Cosme el 13 de abril de 2024. Romero detalló que la noche del crimen, Medina la llamó insistentemente, acusándola de estar con Molina.
Al regresar a su casa, escuchó el ruido de la moto del acusado. Acto seguido, Medina ingresó a la vivienda utilizando una llave que nunca había devuelto.
Según su testimonio, Molina cayó "en seco" tras recibir dos tiros. Luego, Medina la apuntó a ella, hiriéndola de gravedad y causándole una lesión medular irreversible. Antes de huir, el acusado le dijo: "Esto es lo que vos buscabas".
Herida de gravedad, Romero intentó arrastrarse hasta Molina y gritó pidiendo ayuda. Al llegar su tía, quien vive al lado, la joven repitió el nombre de su agresor, David Medina, con el objetivo de que, si ambos morían, se supiera quién había cometido el ataque.
Los cargos contra el acusado
Medina sigue detenido preventivamente. La acusación es severa: homicidio agravado por el uso de arma de fuego contra Molina, y homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y violencia de género contra su ex pareja.
La fiscalía respondió de forma contundente a la estrategia de la defensa, que intentará invocar el atenuante de “emoción violenta”. En cambio, la acusación sostiene que existió una “intención clara y planificada”: el vínculo con las víctimas era conocido, por lo que no se trataría de un hecho sorpresivo sino de una acción deliberada.
Etapas que siguen
El tribunal prevé escuchar más testimonios en los próximos días. Luego de completar las declaraciones de testigos, se prevén los alegatos finales y la sentencia.
Por ahora, la acusación permanece firme y busca condena con el agravante del uso de arma de fuego y el vínculo.
Fuente: El Litoral
Fotografía: Cacho Monzón
Miércoles, 26 de noviembre de 2025