Domingo, 4 de Mayo de 2025
04/05/2025 13:59:36
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Un juez cordobés obliga a una nena a vivir cerca de su progenitor denunciado por abuso sexual

A pesar de las denuncias de abuso y violencia, y la restricción de contacto con su progenitor, la justicia de Córdoba exige su revinculación.

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Domingo, 4 de mayo de 2025

Es una pesadilla. Es la peor pesadilla”, repite una y otra vez Pilar Leguizamón, la mamá de Leona. Desde enero vive con su hija en la Ciudad de Buenos Aires, donde llegó desde Capilla del Monte, luego de haber detectado que la nena había sufrido situaciones de abuso sexual por parte de su progenitor.

Pilar llegó con su nena a principios de este año. Había logrado, de ese modo, salir del lugar donde ella y su nenita fueron violentadas durante mucho tiempo. Se sentía a salvo, aunque el 11 de marzo recibió una notificación firmada por el juez Carlos Machado y la secretaria del Juzgado de Primera Instancia de Cosquín, Marcela Alejandra Curiqueo donde exigían la inmediata restitución de la niña a su centro de vida, la localidad de Capilla del Monte. La resolución se basa en que fue el lugar de nacimiento y centro de vida de la niña, pero desestima las pruebas aportadas en la denuncia contra su progenitor. La justicia de Córdoba obliga de este modo a revincular a la nena con su abusador.


Pilar es de Buenos Aires. Acá vive toda su familia y su hija tiene la contención de una red que en Capilla del Monte no existe. Sólo está su abuela paterna quien por una discusión con el progenitor de Leona no pudo ver a la nena durante ocho meses.

Los abusos denunciados surgieron de dibujos y en sesiones de terapia, y fueron verbalizados por la misma niña. También se realizó una entrevista a la nena ante el Cuerpo Interdisciplinario de la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes. “La nena por suerte, está pudiendo elaborar estas experiencias en su espacio de terapia y pudo hablar en esta entrevista que no es una Cámara Gesell, pero es una defensoría de Estado”, dice Leguizamón.

En Buenos Aires la nena comenzó a contar otras cosas de las que había vivido con su progenitor, por lo que se presentó también una nueva denuncia que está radicada en el juzgado penal Nº19 de Capital Federal. Ese juzgado, dictó una orden de restricción pero se declaró incompetente en el caso de los abusos contra la nena. Ahora es la Cámara de Casación quien debe resolver la situación.

Mientras tanto, el progenitor insiste en llevarse a la nena a Capilla del Monte. Vive allí desde inicios de la pandemia, donde fueron con Pilar, la mamá de Leona a quien violentó psicológica, sexual y económicamente.

Una historia de violencias

Pilar cuenta que cuando estaba por dar a luz, el padre de su hija se negó a llevarla al hospital. Finalmente, cuando accedió, al cumplirse 24 horas de internación la sacó firmando un consentimiento en un hospital de Cruz del Eje. “No recuerdo mucho ese momento. Pero pedí los informes al hospital donde sacó para gritarme en el auto que me iba a morir yo y que se iba a morir mi hija”, cuenta Pilar a Tiempo.

“Al poco tiempo del parto me abusó sexualmente. También hubo otros abusos, me quitó de una empresa, una sociedad de hecho que teníamos entre los dos y me decía que si no cumplía sus deseos me quedaba en la calle. Me culpaba de absolutamente todo: ‘me arrepiento haber tenido una hija con vos’, ‘tu cuerpo es una mierda’”, me decía.

La mujer consiguió una perimetral para ella por los sucesivos episodios de violencia que sufrió, pero no la obtuvo para su hija. Hasta diciembre tenían un sistema de tenencia compartida hasta que advirtió que la nena había vivido una nueva situación de peligro a causa de la impericia de su progenitor. “Ahí dije basta, porque a mí me tomó ocho años separarme de esta persona. Yo quiero que mi hija tenga su psiquis y toda su integridad a salvo. Me vine con mi hija para Buenos Aires, acá hice las denuncias correspondientes, porque hasta entonces yo tampoco me había ni siquiera animado a denunciar”.

Acá en Buenos Aires, detalla Pilar, Leona está contenta. Tiene una red de amigos, de familia, va al jardín, tiene un grupo de amigos y amigas que se hizo en la escuela y hace una serie de actividades extraescolares. “Mi hija es una masa”, dice, orgullosa Pilar.

Hasta ahora están acá y cuentan con una orden de restricción de acercamiento que vence pronto.

“Vamos a luchar por una vida libre de violencias para la nena”
Las demoras de la justicia y los fallos que no contemplan la situación de niñes, niñas y niños en estos casos no son una novedad. Tampoco lo es la estigmatización que pesa sobre las mujeres, en general son mamás, que presentan estos tipos de denuncias.

Una gran cantidad de pruebas fueron presentadas ya ante la justicia de Córdoba, pero no hubo ningún movimiento al respecto. “En las Sierras todo parece ser muy caudillesco. No les importa la nena por más que tenga una situación de violencia y de abusos, y tiene que volver con el padre o con la abuela”, dice la abogada Paula Squassi quien representa a Pilar. “Esperamos que se resuelva esta situación porque es muy injusto para la nena volver a un lugar donde fue tan hostil”. Agregó que en la Ciudad de Buenos Aires, la nena tiene redes y familia que la contiene, mientras que allá sólo están su progenitor y su abuela.

La letrada destacó que son muy buenas las intervenciones de los organismos pero que estas situaciones terminan dependiendo del poder del juez y que esto luego les trae consecuencias a las mujeres denunciantes. “La realidad es que no se valoran las circunstancias como deberían valorarse: las violencias conforme a la ley de violencia contra las mujeres que tenemos por ahora. Además, tenemos una situación política muy adversa porque teniendo políticas de Estado es diferente. Ahora no solamente no existen, sino que están defenestradas”, agrega.

La abogada dijo que fue muy importante lo que sucedió con el caso Arcoíris y que las redes de mujeres feministas también tienen su importancia para los pedidos de justicia. Sin embargo, espera que esta situación se resuelva lo antes posible. “Lo del caso Arcoíris fue un fallo de la Corte muy importante pero la nena estuvo años desvinculada de la madre y fue una historia terrible y espantosa. La Corte sentó jurisprudencia pero yo no quiero esperar a la Corte, son muchos años para una nenita. Nosotras no vamos a bajar los brazos y vamos a luchar por una vida libre de violencias para la nena”, finalizó.

Un antecedente a favor de lxs niñxs

La Corte Suprema de Justicia de la Nación evaluó que justicia de La Rioja actuó con “rigor formal excesivo” en el caso de la niña Arcoíris, una nena que desde sus dos años manifestó sufrir abusos de su abuelo paterno, José “Kuki” Vergara quien fue jefe de Despacho de la Secretaría de Justicia de la provincia de La Rioja; y luego de su padre.

Un juez cordobés obliga a una nena a vivir cerca de su progenitor denunciado por abuso sexual
Durante las manifestaciones de justicia por Arcoíris.
Foto: Diego Diaz
En el mismo fallo, firmado por Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, revocó las decisiones que había tomado la justicia provincial en las que no fueron tomadas en cuenta los derechos de la niña. Piden, que éstos sean protegidos conforme lo establece la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y las leyes nacionales vigentes.

La justicia provincial revictimizó a la nena, además de perseguir a su mamá luego de detenerla y allanar en más de una ocasión su casa. Arcoíris también vivió en forma obligada con la familia de su progenitor.


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