Judiciales
Condenan a un brutal golpeador y agresor sexual a nueve años y medio de prisión
Los hechos se registraron en la localidad de Yapeyú, a comienzos del 2023. Se arribó a la condena, a través de un juicio abreviado, homologado por el Juez de Garantías, Dr. Daniel Insaurralde. El condenado, Eduardo Solís de 24 años de edad. La víctima, su expareja. Solís golpeó salvajemente a la mujer en reiteradas oportunidades, desde puñetazos hasta pegarle con un rebenque en la cara. Además de amenazarla de muerte varias veces, ejerció violencia psicológica y económica sobre su víctima, sometiéndola y humillándola sexualmente. Fue condenado por cinco delitos, que van desde “Lesiones leves doblemente agravadas”, hasta “Abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización (3 hechos)”.
Jueves, 8 de mayo de 2025

En un juicio abreviado, y homologado por el Juez de Garantías, Dr. Daniel Insaurralde, se logró condenar a Eduardo Solís de 24 años de edad a la pena de nueve años y medio de prisión, al hallarlo penalmente responsable de los delitos de “Amenazas simples en carácter de delito continuado”, “Lesiones doblemente agravadas por la relación de pareja y mediar violencia de género en carácter de delito continuado”, “Abuso sexual con acceso carnal”, “Abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización (3 hechos)”, cuya victima fuera su expareja, con quien mantuvo una relación de 10 años.
Para llegar a esta condena, Solís tuvo que reconocer su culpabilidad, tomándose como evidencias, informes médicos, pericias psicológicas, informes de asistencia social y testimonios, que acreditaron su autoría material en un contexto de violencia de género del tipo física, psicológica, sexual, patrimonial, bajo la modalidad de violencia doméstica.
Los hechos aberrantes ocurrieron en la localidad de Yapeyú, entre los meses de febrero y abril del 2023.
En el primer hecho denunciado que data de febrero del año anteriormente mencionado, la víctima, exconcubina de Solís, le pide que se retire de la vivienda por las acumuladas agresiones que recibía, en esas circunstancias, el agresor la empuja, teniendo la mujer, un niño en sus brazos, Solís deja a la criatura en la cama y vuelve atacar a su expareja, agarrándola del cuello y la tira sobre la mesa, que termina rompiéndose por el impacto del cuerpo, y ante el ruego de ella de que la dejase, él la amenaza que iba a matarla.
En un segundo hecho, la mujer intentó salir con uno de sus hijos, a lo que Solís se opuso, y empezó a gritarle y golpearla con un rebenque en la cara, abandonando la casa y dejando sin comida a la mujer y sus hijos, sin agua, sin gas y sin dinero para alimentarse todo el día, debiendo la mujer salir a pedir fiado para alimentar a los niños.
Posteriormente fue en busca de Solís, para suplicarle ayuda económica y poder alimentar a sus hijos, engañándola el agresor y llevándola a la mujer a un lugar donde la empujó contra una pared, le dio una cachetada con el revés de su mano y comenzó a proferirle gritos, “DEJAME DE JODER, NO TE VOY A DAR NADA, DEJAME HACER MI VIDA P… DE MIERDA”, prosiguiendo con las agresiones, la tomó del cuello, le dio un golpe de puño, la agarró de los pelos y siguió golpeandola, mientras la víctima, pedía auxilio, a lo que el atacante le decía “CALLATE LA BOCA P… DE MIERDA QUE VAN A ESCUCHAR LOS VECINOS Y ME VAN A DENUCIAR”.
Lo que continuó después resulta inenarrable, más vejaciones, sometimiento sexual, humillaciones, hasta obligar a su expareja a tener sexo en contra de su voluntad, de manera reiterada.
Los insultos que le propinaba, eran parte de la violencia psicológica que ejercía:” TE VAS A C…. DE HAMBRE NEGRA DE M….”, “VOS SERVIS SOLO PARA ESTO, PARA SACARME LAS GANAS”, “VOS SOS UNA GORDA, TENES QUE SERVIRME A MÍ, LIMPIAR LA CASA, COCINAR”.
Como consecuencia de la brutalidad sexual que ejerció sobre la víctima, la misma sufrió lesiones en zonas íntimas.
La pesadilla siguió, en una de las oportunidades que la mujer se negó a tener relaciones sexuales con el depravado, la misma recibió un golpe de puño cerrado en la cara para luego levantarla del cuello en el aire, apretándole la garganta con las dos manos e intentar ahorcarla. La mujer logró tomar una pava que estaba cerca y le arrojó agua caliente, provocando que Solís la suelte y le grite “ME QUEMASTE HIJA DE P…”. No conforme con la agresión hacía su exconcubina, la volvió a atacar, tirándola en el piso y dándole patadas en el cuerpo y en la cara, que lograron desmayarla y dejarla inconsciente.
Ante la inminente llegada de un hermano de la víctima al domicilio de ambos, Solís intentó evitar que la viera, para ocultar los golpes y moretones. No logrando el objetivo, se dio a la fuga, siendo atrapado después por la policía.
Producto de todas las agresiones físicas descriptas, la victima presentó hematoma en zona del brazo del miembro superior izquierdo, hematoma en zona del brazo del miembro superior derecho, excoriación en zona del cuello, hematoma en zona de la mama izquierda y dolor lumbar (carácter leve).
Además del Juez de Garantías, en la audiencia de homologación, estuvieron presentes, la Fiscal de Investigaciones concretas, Dra. Daniela Di Tomaso y la defensa técnica del imputado, ejercida por el Dr. Gustavo García.
Por Ignacio Villanueva
Foto Ilustrativa: El Juez de Garantías, Dr. Daniel Insaurralde
Jueves, 8 de mayo de 2025