Intervino la Fiscalia de Investigaciones Concretas
Terror, sangre y golpes durante una brutal entradera en Alvear
Personal policial trabaja en el esclarecimiento de un violento robo ocurrido alrededor de las 3 de este miércoles en el domicilio de una familia de la localidad de Alvear.
Jueves, 27 de noviembre de 2025

De acuerdo a los datos preliminares aportados por fuentes de la investigación, al menos tres delincuentes irrumpieron en la propiedad tras violentar la puerta principal con una barreta. Una vez en el interior, se dirigieron a la planta alta, sector donde descansaban la dueña de casa, sus dos hijos y su yerno.
La mecánica del ataque
Según trascendió, el primer objetivo de los asaltantes fue la habitación del hijo de la propietaria. Los voceros señalaron que el hombre fue abordado mientras dormía, recibiendo golpes y siendo encandilado con linternas, bajo la amenaza de lo que serían un revólver y una escopeta.
En el marco del forcejeo, la víctima recibió dos cortes profundos en el brazo izquierdo y diversas lesiones en la espalda. Al percatarse de los ruidos, la madre del joven —quien padece problemas de movilidad— salió de su dormitorio y resultó reducida por los sujetos, quienes la trasladaron nuevamente a su cuarto.
Se supo que los intrusos revolvieron las dependencias, vaciando cajones y desplazando muebles, presuntamente en la búsqueda de «dólares», mientras amenazaban a los presentes.
«Nos equivocamos»
La reconstrucción de los hechos indica que la hermana del joven herido y su esposo también fueron interceptados al salir de su habitación. Los delincuentes lograron sustraer un arma de fuego perteneciente a la familia y se apoderaron de cinco teléfonos celulares.
Fuentes del caso detallaron que la mujer hizo entrega de una suma cercana a los $200.000, dinero correspondiente a la recaudación de un comercio de reciente apertura. Ante esta situación, los autores del ilícito habrían manifestado: «Nos equivocamos, acá no hay plata», frase que refuerza la hipótesis de un dato erróneo sobre la existencia de una suma mayor.
La huida y el pedido de auxilio
Antes de darse a la fuga, los asaltantes procedieron a atar a los miembros de la familia con precintos, dejándolos encerrados en una habitación.
Pese a las heridas recibidas, el hijo de la dueña de la vivienda logró liberarse de las ataduras y saltar por una ventana hacia el patio para pedir ayuda en la vía pública. Minutos después, arribaron al lugar efectivos policiales y vecinos para asistir a las víctimas. La investigación continúa en curso para identificar y detener a los responsables.
Fuente: El LibertadorJueves, 27 de noviembre de 2025