En medio de denuncias de ejecuciones extrajudiciales y un intenso despliegue militar en el Caribe
León XIV pide a Estados Unidos evitar el uso de la fuerza en Venezuela y reclama “diálogo” en plena escalada con Trump
Desde el avión papal, León XIV cuestionó el endurecimiento de la política de Trump hacia Venezuela y defendió la necesidad de evitar nuevas acciones militares. Mientras Trump respalda a su secretario de Guerra por un operativo bajo investigación, León XIV advirtió que la violencia “golpea primero a quienes no pueden defenderse”
Miércoles, 3 de diciembre de 2025

El papa León XIV llamó este martes a Estados Unidos a evitar “cualquier operación violenta” contra Venezuela y pidió “detener la escalada” bélica en el Caribe, en un contexto marcado por denuncias de ejecuciones extrajudiciales, un despliegue militar norteamericano sin precedentes y una creciente presión de Washington sobre el gobierno de Nicolás Maduro. El Pontífice se expresó durante la conferencia de prensa que brindó a bordo del avión que lo trasladaba de Beirut a Roma, en el cierre de su primera gira internacional como jefe de la Iglesia Católica.
Consultado por periodistas sobre la situación en Venezuela, el Papa se mostró crítico con la línea marcada por el presidente estadounidense, Donald Trump, que en las últimas semanas endureció su postura frente al gobierno de Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar una organización de narcotráfico. “Creo que es mejor buscar maneras de diálogo, quizás incluso presión económica, pero buscando otra manera para cambiar, si es lo que decide hacer Estados Unidos”, afirmó.
Sus declaraciones llegan en medio de un panorama regional tensionado por la presencia de buques y aeronaves estadounidenses en el mar Caribe desde agosto, bajo el argumento de “combatir el narcotráfico”. Desde entonces, Washington reportó una veintena de ataques a embarcaciones supuestamente vinculadas al tráfico de drogas, con más de 80 muertos, aunque sin aportar pruebas que respalden esa versión. Caracas rechaza esas acusaciones y sostiene que las acciones norteamericanas buscan propiciar un cambio de gobierno y controlar los recursos energéticos del país.
Una crisis bajo escrutinio
El llamado del Pontífice coincide con un aumento sostenido de la tensión bilateral entre Estados Unidos y Venezuela. El domingo, la Asamblea Nacional venezolana anunció la creación de una comisión especial para investigar lo que denunció como “ejecuciones extrajudiciales” cometidas por fuerzas militares estadounidenses contra embarcaciones en aguas internacionales del Caribe y el Pacífico.
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, explicó que la comisión buscará determinar cuántos venezolanos figuran entre las víctimas, en un escenario que incluye también fallecidos de otras nacionalidades, como colombianos, dominicanos y trinitenses. Calificó las acciones militares como “ilegítimas e ilegales” y sostuvo que, en ausencia de un conflicto armado declarado entre ambos países, los hechos “no pueden catalogarse de otra manera sino de asesinatos, de ejecuciones extrajudiciales”.
La denuncia parlamentaria se apoya, entre otros elementos, en revelaciones del Washington Post sobre el episodio ocurrido el 2 de septiembre, cuando un ataque estadounidense impactó una embarcación venezolana. Imágenes de dron difundidas por ese medio muestran que, tras un primer impacto, dos sobrevivientes se aferraban a los restos del bote. Según el Post, el secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, habría ordenado “matar a todos” los ocupantes, lo que derivó en un segundo ataque. Este impacto doble sería una infracción que, de comprobarse, podría significar procesos judiciales por crímenes de guerra.
Consultado sobre el caso, Trump dijo “no saber nada al respecto”, aunque salió en defensa de Hegseth: “Él dice que no dijo eso, y yo le creo”. Prometió, sin embargo, que su administración investigará el episodio. Hegseth calificó las revelaciones periodísticas como “falsas” y aseguró que las operaciones son “legales según la ley de Estados Unidos y del derecho internacional”.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos y varios gobiernos de la región alertaron que el operativo implicó violaciones graves del derecho internacional humanitario. Incluso en Estados Unidos, ambas cámaras del Congreso iniciaron procedimientos de supervisión del accionar militar. Los senadores demócratas Tim Kaine y Mark Kelly advirtieron que, de confirmarse los datos, podría tratarse de un crimen de guerra. Líderes republicanos y demócratas del Comité de Fuerzas Armadas solicitaron información formal al Pentágono.
León XIV reiteró su rechazo a cualquier salida violenta y señaló que tanto la Iglesia venezolana como el nuncio apostólico están trabajando para descomprimir el escenario. “Estamos buscando maneras para calmar la situación, buscar sobre todo el bien del pueblo, porque muchas veces quienes sufren estas situaciones son los ciudadanos, no las autoridades”, afirmó ante la prensa. En ese marco, sus palabras adquieren un peso particular: León XIV, estadounidense-peruano de nacimiento y con amplia trayectoria pastoral en América Latina, evitó confrontar directamente con Trump, pero expresó una preocupación explícita por el rumbo de los acontecimientos. “Las armas casi siempre golpean primero a quienes no tienen cómo defenderse”, sostuvo.
Sin abandonar un tono prudente, subrayó que la salida debe ser negociada. “Estamos haciendo todo lo posible para que se encuentre un camino que evite más dolor. El diálogo nunca es fácil, pero siempre es mejor que la violencia”, dijo.
La Casa Blanca convocó para este lunes una reunión con los principales asesores de Trump para definir los próximos pasos sobre Venezuela, en un momento en que la Santa Sede intenta intervenir discretamente. Mientras tanto, el Papa dejó un mensaje que sintetiza su postura frente a la escalada militar: “Espero que se escuchen voces de sensatez”.Miércoles, 3 de diciembre de 2025