Dirigida por Dan Trachtenberg
"Depredador: Tierras salvajes": ahora el monstruo es el héroe
La película asume la forma mítica de las tragedias familiares griegas, al modo de Sófocles o Eurípides, y el protagonista debe atravesar el duelo para construir su propio lugar en el mundo.
Viernes, 7 de noviembre de 2025

Depredador: Tierras salvajes 6 puntos
Predator: Badlands, Estados Unidos, 2025
Dirección: Dan Trachtenberg
Guion: Patrick Ainson, Jim Tomas y John Thomas
Duración: 107 minutos
Intérpretes: Demetrius Schuster-Loloamatangi, Elle Fanning, Michael Homick, Rohinal Nayarfan, Reuben de Jong.
Disponible exclusivamente en salas.
Tras haber dado reiterados signos de estancamiento, y luego de varios reinicios y cruces más o menos fallidos con otros universos narrativos, la saga Depredador renació en 2022 con el estreno de Depredador: La presa. Dicha película proponía un giro interesante dentro de esa cosmogonía, trasladando la acción a la América del Norte previa a la llamada conquista del desierto. Ahí, el popular cazador intergaláctico enfrentaba a los miembros de una tribu comanche, encontrando un rival a su altura en una joven orgullosa de su linaje y cultura, que con ingenio y valentía conseguía hacerle frente con dignidad.
Consumado el éxito, estaba claro que los estudios 20th Century (exFox) no tardarían en correr el riesgo de amplificarlo en aras del negocio. El siguiente paso en esa dirección es Depredador: Tierras salvajes, que propone un quiebre sustancial en la lógica del relato, dejando varias puertas entornadas de forma conveniente. Dirigida una vez más por Dan Trachtenberg, responsable de haber relanzado la saga con La presa, lo que propone la nueva entrega es reconfigurar el lugar que el monstruo ocupa dentro del universo Depredador, corriéndolo del lugar de villano para entregarle en bandeja el rol de héroe. Una posibilidad que, teniendo en cuenta la popularidad del personaje, cuesta entender por qué tardaron tanto en explorar (y explotar).
Para conseguirlo, la película asume la forma mítica de las tragedias familiares griegas, al modo de Sófocles o Eurípides. Dek es un joven yautja (el nombre de la especie de los depredadores) despreciado por su padre, el líder de la tribu, que no solo lo considera débil sino defectuoso. Pero protegido por su hermano mayor, Dek intentará cazar a la criatura más poderosa del universo para, de esta manera, ganarse legítimamente su lugar dentro del clan. Por supuesto, el drama familiar pasará a mayores, la sangre verde será derramada y Dek deberá comenzar a recorrer su camino del héroe como un paria, repudiado por los suyos.
Lo más interesante de Tierras salvajes tiene que ver con la forma en que el protagonista logra atravesar el duelo para construir su propio lugar en el mundo, encontrando otro grupo de pertenencia. Una nueva familia. En el camino, la película propone un artefacto narrativo en el que se combinan las aventuras con el humor y momentos emotivos un poco sobrecargados con los clásicos combates cuerpo a cuerpo entre criaturas de distintas especies. Y a partir de detalles que no pasarán desapercibidos para los conocedores de las sagas alienígenas, siembra una serie de pistas y citas (algunas obvias y otras bastante disimuladas) que apuntan a un inminente relanzamiento del cruce con el universo Alien. No sea cosa de perder la oportunidad de sacarle el jugo a un nuevo multiverso.Viernes, 7 de noviembre de 2025