De James Gunn, con David Corenswet y Rachel Brosnahan
"Superman": regreso al mito del origen
El actual director ejecutivo de DC Films intenta recuperar la fascinación por el personaje y lo extraordinario de sus poderes, con resultado desparejo.
Jueves, 10 de julio de 2025

6 - SUPERMAN
(Estados Unidos/2025)
Dirección y guion: James Gunn
Duración: 129 minutos
Intérpretes: David Corenswet, Rachel Brosnahan, Nicholas Hoult, Edi Gathegi, Anthony Carrigan, Nathan Fillion y Isabela Merced
Estreno en salas
El Boca - River de las casas de superhéroes cinematográficos entrega un nuevo capítulo con Superman. La película se llama así, Superman, a secas, sin subtítulos o agregados, en lo que funciona como una carta de las intenciones de reinicio ya no de una saga, sino de una lógica de concepción de los encapotados. No por nada el director y guionista es James Gunn, responsable de la tres Guardines de la galaxia, y actual Director ejecutivo y copresidente de DC Films, un cuádruple rol simultáneo que habilita a suponer dos opciones: o filmó la película que quería valiéndose de su poder o negoció consigo mismo luego de comprender sin que nadie le dijera cuáles eran las obligaciones impuestas por la coyuntura. La segunda parece la correcta.
El resultado final es una película despareja, transparente, ambiciosa, ligera, emotiva, enérgica, disparatada e inocente que intenta recuperar la fascinación por el personaje y lo extraordinario de sus poderes, a la vez que introduce las coordenadas de un nuevo universo y de sus protagonistas de cara a lo que vendrá. Allí estarán el propio Superman (el tal David Corenswet, cuyo principal mérito interpretativo es parecerse físicamente al personaje original), Lois Lane (Rachel Brosnahan) y Lex Luthor (Nicholas Hoult), pero también Linterna Verde (Nathan Fillion), Mr. Terrific (Edi Gathegi) y Hawkgirl (Isabela Merced).
El borrón y cuenta nueva es la forma con que la compañía asume que estuvo la última década y pico recorriendo caminos equivocados e imaginándoles traumas y torturas internas a personajes que si algo no necesitan es justamente eso. Porque para criaturas imperfectas y con objeciones de conciencia están los humanos, no quienes, como Superman, tienen el mandato de velar por el bienestar del planeta. Un mandato que, a diferencia de El hombre de acero (2013), no es divino ni absoluto, sino que es otorgado por la sociedad. Es ella quien decide a quién convertir en héroe y a quién en paria por razones no siempre correctas. El Bien y el Mal, dos conceptos claves de la narrativa occidental, aquí son las caras de la misma moneda.
Mientras Marvel continúa grogui desde la partida de los Avengers, sus colegas y rivales le tiran toda la historia súper por la cabeza con esta nueva versión del álter ego con capa (y sin anteojos) de Clark Kent, que allá por 1978, cuando la tecnología permitió volver mínimamente verosímil el que hecho de que un hombre volara por la ciudad, inauguró el cine de superhéroes a escasa masiva. Hacia ese mito de origen vuelve Gunn con una historia en la que lo clásico y lo contemporáneo no siempre se llevan bien. A lo primero pertenece la subtrama de Kent, Lane y todo lo relacionado con el diario Daily Planet, cuya redacción parece anclada en un tiempo en el que periodismo gráfico marcaba el pulso informativo. A lo segundo, un contexto de estricta actualidad, con un conflicto entre dos países europeos imaginarios, las redes sociales condicionando la percepción de la realidad, y un pelado multimillonario entablando relaciones casi carnales con el gobierno estadounidense y operando como proveedor de armas.
A toda esa faceta digna de un thriller político Gunn le suma varios elementos del cine de superhéroes. Es así que a la secuencia de una reunión de las altas cúpulas militares en el Pentágono para debatir qué hacer con el intento de avance militar de Boravia a Jarhanpur (el motivo es, claro, llevar democracia donde supuestamente no la hay) puede seguirle otra que transcurre en un universo alternativo al que se accede a través de un portal dimensional y donde las leyes de la física no funcionan. En Superman conviven robots simpáticos, un perrito y criaturas metahumanas dignas de Pixar con los malvados esbirros de Luthor. Que lo hagan con armonía es otra cuestión.Jueves, 10 de julio de 2025