El presidente de Colombia busca mediar ante la amenaza militar de EE.UU. en el Caribe
Gustavo Petro propuso “un gobierno de transición compartido” en Venezuela
“El bloqueo profundizado y ahora la amenaza armada extranjera, dan al traste con una solución política que debe nacer del pueblo venezolano”, explicó Petro en un largo escrito.
Viernes, 21 de noviembre de 2025

El presidente colombiano, Gustavo Petro, propuso este viernes “un gobierno de transición compartido” en Venezuela para evitar una intervención extranjera por parte de Estados Unidos que derive en un estallido de violencia. En un largo escrito publicado en su cuenta de la red social X sobre posibles soluciones para Caracas, Petro expresó su oposición a salidas que no sean dialogadas y que intenten el triunfo de un sector sobre el exterminio del otro.
“Un gobierno de transición compartido para convocar una voluntad popular amplia que decida sobre acuerdos y puede abrir caminos de democracia, sin presiones indebidas”, señaló el presidente colombiano, quien tiene una buena relación con Nicolás Maduro, sin dar detalles de su propuesta.
En su publicación, Petro hizo un recuento de las iniciativas en las que, según dijo, participó buscando un diálogo nacional en Venezuela, y agregó que, antes de las elecciones presidenciales de julio de 2024, medió entre el gobierno de Maduro y el del entonces presidente estadounidense Joe Biden. “La idea era lograr un desmonte de sanciones a Venezuela y a Maduro, abrir un clima de desescalamiento del conflicto político rápido y lograr elecciones libres cuánto antes”, señaló.
Sin embargo, el mandatario colombiano dijo que al final no se presentó el desbloqueo de Venezuela ni le quitaron el precio a la cabeza de Maduro, por lo que a su criterio las elecciones no fueron libres. “Dije públicamente: no son libres las elecciones bajo un país bloqueado”, remarcó. “El bloqueo profundizado y ahora la amenaza armada extranjera, dan al traste con una solución política que debe nacer del pueblo venezolano”, explicó Petro.
“Se piensa en una solución ‘quirúrgica’ al estilo de Panamá (en 1989), pero se olvida que en Panamá hubo miles de muertos, y se olvida que hay ya miles de hombres armados a lado y lado de la frontera (colombo-venezolana) sin mayor intención por el poder en uno y otro país visto como poder nacional, pero sí con la intención de controlar territorios y poblaciones locales en búsqueda de economías ilícitas que abundarían por doquier, incluido el control sobre porciones de la economía petrolera”, explicó Petro.
Para el mandatario colombiano, los grupos armados ilegales que se dedican a las economías ilícitas son lo suficientemente fuertes como para fragmentar el territorio y el Estado, no solo en Venezuela sino en la misma Colombia. “Un desmantelamiento violento del estado venezolano actual traerá un fortalecimiento de los grupos y bandas armadas que buscarán control territorial. El escenario de la actual Libia y el Medio Oriente será más próximo", alertó Petro.
Despliegue sin precedentes
La tensión reina desde agosto pasado entre Washington y Caracas por la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de ordenar un enorme despliegue militar en aguas del Caribe, cerca de Venezuela, con el pretexto de combatir el tráfico de drogas, operación que el país petrolero ve como una amenaza para propiciar un cambio de gobierno. Dicho despliegue se considera el más grande de la historia del país norteamericano desde la primera Guerra del Golfo Pérsico (1990-1991), según un estudio de expertos del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Desde septiembre, el Ejército estadounidense destruyó una veintena de lanchas en el Caribe y el Pacífico, cerca de Venezuela y Colombia, matando extrajudicialmente a más de 80 personas, a las que calificó de “narcoterroristas”. Cada ataque es anunciado en redes sociales por la Casa Blanca, en publicaciones en las que por lo general se adjunta un video de una lancha flotando en el agua antes de una gran explosión y un incendio posterior. En ninguna ocasión Washington ha mostrado evidencias de que sus objetivos estuvieran traficando narcóticos o que representaran una amenaza para el país.
El regulador de la aviación estadounidense emitió este viernes una advertencia a las aeronaves civiles que circulan por el espacio aéreo venezolano, citando los peligros del “aumento de la actividad militar” en medio de un importante despliegue de fuerzas estadounidenses en la región. “Las amenazas podrían representar un riesgo potencial para las aeronaves a todas las altitudes, incluso durante el sobrevuelo, las fases de llegada y salida del vuelo, y/o para los aeropuertos y las aeronaves en tierra”, indicó el organismo.
“Nuestro camino es el patriotismo”
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, afirmó este viernes que Estados Unidos quiere implantar un “vasallaje” en Latinoamérica y el Caribe. En un video compartido por el comandante estratégico operacional de la Fuerza Armada, Domingo Hernández Lárez, el ministro atribuyó la intención de Estados Unidos al que consideró su “desespero por mantener su cuota de poder en el nuevo orden mundial”.
En este contexto, Padrino mencionó que hay países latinoamericanos cuyos gobiernos están a favor del despliegue y de la invasión estadounidense, sin precisar cuáles, y otros a favor de la patria y la independencia. “Nosotros tenemos el camino claro: nuestro camino es el del patriotismo. Allá aquellos que quieran seguir por el camino del entreguismo, del vasallismo, del esclavismo“, subrayó el jefe militar.
El miércoles el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció un plan para defender con armamento pesado y misiles la gran zona entre Caracas, la capital del país, y el estado La Guaira, frente al mar Caribe ante la amenaza estadounidense. También informó que ya está instalado y funcionando un parque de armas de los integrantes de la Milicia, un componente especial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) conformado por civiles con entrenamiento militar.Viernes, 21 de noviembre de 2025